Crear un color específico con el tinte textil es similar a hacerlo con los colores habituales. Del amarillo y el rojo resultará un naranja. Del azul y amarillo resultará un verde, etc. Las combinaciones de colores son infinitas, pero se necesita creatividad y paciencia para obtener los resultados deseados.

A la hora de mezclar colores hágalo siempre con precaución, equípese con guantes y con un bol con abundante agua y empiece con un color base. Para crear un verde, por ejemplo, comience con una base amarilla y agregue gradualmente un poco de polvo azul. Oscurecer un color claro siempre es más fácil que hacerlo del revés.